Ha pasado mucho desde aquel otoño del 2.000. Se dice pronto, pero son 9 añazos.
Todo comenzó casi por casualidad, sin demasiadas pretensiones pero con mucha ilusión. Era todo diversión, lejos del mundo de las discográficas, promotores, revistas, managers y demás quebraderos de cabeza. Disfrutábamos de los ensayos y de algún concierto esporádico para nuestra gente. Pero nos picó la víbora del rock, nos inyectó su veneno (a unos más profundo que a otros), y eso nos llevó a esperar algo más.
Así nos convertimos en Home Insane. Gente vino, gente se fue. Todos dejaron un pedacito suyo en todo esto. Grabamos nuestra primera maqueta “Historias vacías”, dimos nuestros primeros conciertos, conocimos a los primeros grupos que como nosotros intentaban sacar la cabecita, hicimos grandes amigos. Era el 2003 y lo pasamos de puta madre.

Nuevas bajas, entraron Manu y Mutha. No tenía sentido seguir siendo Home Insane, la época que habíamos vivido se merecía un final digno. Nos convertimos en Vértigo. Grabamos nuestro primer disco “Inevitable”, nos rodamos nosotros mismos nuestro video-clip, y nos hartamos de tocar por todos lados. 2005, 50 conciertos para un grupo desconocido es una gran marca.
2007, sacamos “La frágil sensación de euforia”. Grabamos en un gran estudio, con productor de re-nombre, distribuidos a nivel nacional, volvimos a auto-editar. Nuestro primer video serio con “hasta el amanecer”. Salimos en la tele, en las revistas, conseguimos sacar un poco la cabeza… y nos preparamos para una buena ostia.

Promotores que nos deben pasta, gente que nos la metió doblada, falsas promesas. Perdimos la patente de Vértigo, y todo el trabajo anterior se fue por el retrete. Tomamos aire… ¿qué, seguimos no? Con un par de cojones. 2008, un año horrible.
UVE es nuestro nombre. Sale nuestro tercer disco “Vendita Venganza. Este por fin editado por una discográfica, pero de que manera. No hay promoción, no hay dinero, no hay nada. Es lo que nos toca, no se puede pedir más. Aún no. Luchamos, luchamos, luchamos por salir de la ostia que nos dimos, pero no es fácil. Eso si, donde vamos a tocar, soltamos esa rabia multiplicada por 4.

Volviendo a la pregunta del principio, ¿qué me diría a mi mismo? Creo que sería algo así:
- Mira tío, si quieres tener una vida normal, conseguir un buen empleo y labrarte un buen futuro, aléjate de este tío y de su grupo. Si por el contrario quieres arruinar tu vida, morir cada noche y sólo revivir cuando cojas un micro, entonces quédate con él. ¿Por qué cojones me miras así? Anda gilipollas coge el puto micro que no te vas a arrepentir en tu maldita existencia.